Buenas noticias! Se acabó la burbuja 2.0. A diferencia de la 1.0, que explotó por si misma, a la 2.0 la pincharon los eventos offline (subprimes, petroleo...) Vaya semana. Los fondos de venture capital informan a sus startups que tienen que ajustarse los cinturones si quieren sobrevivir. Techcrunch publica noticias de despidos en empresas tan emblemáticas como seesmic. Y en España, los blogs de siempre repiten con mucho gusto la frase de L.M. Cabiedes, un inversor sabio y con don de formular frases sabias y claras: El que tenga un duro, que lo guarde.
Pero hay más. Esta misma semana he recibido noticias de un startup amigo que está buscando un préstamo participativo de la renegociación impuesta por el banco de la valoración ya preacordada. No porque el startup no ha cumplido los hitos. No, esta gente va como una moto. Simplemente el banco ya no lo ve tan claro (o lo ve claro y quiere aprovecharse de la situación actual?) Otra noticia, el mismo dia, de otro conocido que está congelando las actividades de su proyecto (red social vertical) para que los fundadores empiecen a buscar trabajo por cuenta ajena. Y hay algunos, que de la predicación de futuros éxitos de economías basadas en Second Life hace unos pocos meses han pasado a buscarse un second job porque el primero - consultoría de Second Life no les paga ni los desayunos. (Second Life está bien. Lo que no está bien, es vender humo, creando islas para empresas que no las necesitan, o vender proyectos "llave en manos" de redes sociales verticales a empresas tradicionales, simplemente porque están de moda.)
Por muy novedosa que sea web 2.0, las burbujas y las fases posteriores siempre se comportan igual, desde la primera, la de los tulipos. De aquella yo ya no me acuerdo mucho (pasó en el año 1637), pero de la dotcom de 2000 sí, y muy bien, porque atrapalo se fundó justamente después del desplome de NASDAQ, en junio de aquel año. Qué hacer? Simple. Lo de siempre. NO se está acabando el mundo, aunque si lees los periódicos cada mañana, puede que no me creas. Facturar, cobrar (como insiste siempre mi amigo Luis), mantener una estructura de costes ajustada, definir correctamente las prioridades, aplicar la ley de Pareto en todo. Emprender es una carrera de fondo, y su objetivo es generar beneficios, no vender la empresa a un fondo o un competidor pocos meses después de lanzar una beta privada (o sea, producto inacabado). Para eso (crear una empresa con el objetivo principal de venderla antes de que genere beneficios) hay otro verbo, especular (no emprender).
Y dónde están las buenas noticias? De momento hay pocas. Solamente he querido a animar a todos aquellos que no se ven cubiertos por las palabras en negrita (vender humo y especular), que persistan, porque su éxito no depende de la existencia de una burbuja. Quizás con valoraciones más bajas; con cinturones apretados y unos meses sin salario, pero este sector tiene mucho futuro y muchas oportunidades por descubrir todavía.
Gracias Marek por tu post.
ReplyDeleteSaludos,
Cristián
magnífico post!
ReplyDeleteGracias, Jaime!
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