Tuve que pensármelo muy bien
antes de escribir esto. Poner nombres concretos a veces es incómodo, y más si
de manera indirecta el tema afecta a algunos de tus amigos. Pero a veces no
queda otra que afrontar verdades incómodas. ¿De qué hablo?
Hace unos días nos llamaron amigos
que tienen una startup tecnológica con cuentas en el Banc Sabadell. Cuando intentaron
hacer una transferencia a Kantox su gestor de cuenta se negó a ejecutarla,
alegando la supuesta inseguridad del servicio de Kantox. Tal cual.
Si creéis que ahora voy a
lloriquear de lo feo que es hablar mal de la competencia, de lo poco ético que
es usar el poder y la presión financiera para conseguir beneficios a costa del
cliente, estáis equivocados. Sí es feo. Sí es poco ético. Pero no escribo
este artículo para decir obviedades. Ni para hablar de Kantox.
Hablo concretamente del caso de
Banc Sabadell porque es el banco que más activamente se posiciona como un banco
pro-emprendedor y pro-startup. Se ha gastado mucho dinero para montar BStartup,
una iniciativa para apoyar y financiar startups. Ha creado una red de oficinas
capaces de ofrecer atención específica a empresas recién creadas y las de alto
crecimiento. Patrocina eventos para emprendedores. Patrocina varias aceleradoras,
incluyendo nuestro Seedrocket. Tiene un equipo de innovación con buenos
profesionales. ¡Qué bonito!
Al mismo tiempo, y de manera
repetitiva (porque lo explicado arriba no es un incidente aislado) utiliza la
fuerza bruta para presionar e imponer su criterio y su beneficio por encima de
las necesidades de sus clientes. Como si lo importante no fuera fidelizar a
empresas startup ofreciendo servicio útil, sino mantenerlos como clientes
cautivos ejerciendo una presión comercial.
¿Cómo se explica esta
inconsistencia entre lo que dicen y lo que hacen?
Hay varias posibles
explicaciones.
1. BStartup es una prioridad
corporativa real del banco, pero por alguna extraña razón nadie se lo ha
explicado a los gestores de cuentas. Esto explicaría que su comportamiento en
el día al día sea contrario a las prioridades marcadas. O ¿es que las
prioridades corporativas se han comunicado a todos, pero los bonus y los
objetivos incentivan el comportamiento cortoplacista, contrario a las
prioridades marcadas?
2. BStartup es un montaje
marketiniano cuyo único objetivo es aumentar beneficios, captando
clientes de sectores de alto crecimiento. Si el discurso "startup
friendly" sirve para captar, bien. Si para conseguir más beneficios hay cambiar
el discurso, pues se cambia. Lo que prima es el beneficio. El discurso está
subordinado.
Sea cual sea la explicación
real, las consecuencias son las mismas: El discurso innovador-startupero pierde
credibilidad. Los clientes presionados se van. Y si no se van, se cabrean,
porque a nadie le gusta ser objeto de bullying. Aquellas personas
del banco que creen sinceramente que su misión es innovar y apoyar a
startups, se quedan frustradas. Y aquellos que ibamos recomendando a BStartup como una buena iniciativa de apoyo de startups, empezamos a tener dudas...
Innovar e intentar cambiar por
dentro una gran corporación debe ser un trabajo complicado. En el caso de un
banco, jodidamente complicado. No en vano se dice que el patrono de los
banqueros innovadores es Sisífo.
Desde fuera podemos ayudar,
aunque sea poco. Apoyando a los buenos. Hablando claramente y sin miedo
de los
abusos de los malos. Pidiendo responsabilidades a los grandes. Y sobre
todo
innovando desde fuera, para ofecer desde las Fintech alternativas reales
y provocar así más innovación dentro del sector bancario.