Gracias al interesante artículo en La Vanguardia se inició un pequeño debate de si Barcelona es un cluster tecnológico o no, que pronto se convirtió (como en tantas otras ocasiones) en comparaciones de Barcelona vs. Madrid. Aparquemos para unos minutos la rivalidad para analizar si Barcelona es o no es un cluster, y cómo llegó a esta posición.
A la primera pregunta, la respuesta es (en mi opinión) un sí rotundo. Basta con leer la definición del Porter (Clusters have the potential to affect competition in three ways: by increasing the productivity of the companies in the cluster, by driving innovation in the field, and by stimulating new businesses in the field.) y comparar:
1. Generación de nuevas empresas: la cantidad de las empresas exitosas de internet genera por un lado riqueza que luego se reinvierte en la creación de nuevas empresas del sector. También genera gente preparada y con ambición de crear nuevos proyectos relevantes. El caso de la generación de emprendedores salidos del Grupo Intercom es un excelente ejemplo de ello.
2. Productividad: El sector genera un pool de talento con experiencia específica (SEO, sistemas escalables, big data) cuya calidad es perfectamente comparable (y en algunos casos mejor) con la de otros clusters tecnológicos mundiales.
3. Innovación: Bueno, en este punto Barcelona no destaca. Todavía...
Para ver cómo llegó Barcelona a esta posición, tenemos que rebobinar hacia los finales de años 90. Gracias a los Juegos Olímpicos. Barcelona se abrió al mar a recuperó su carácter mediterraneo. Aquel grito "Barceloooona" de Freddie Mercury y Montserrat Caballé podría entenderse como el momento de concepción de lo que hoy es Barcelona en el sector de nuevas tecnologías. A partir de ese momento Barcelona empezó a ganar el "mindshare" en muchas mentes despiertas como una ciudad atractiva, dinámica, confortable...
Así llegaron p.e. los fundadores de edreams. En mi caso personal estos atributos de destino atractivo también han jugado cierto peso. En los años 2000-2005 llegaron también algunos "serial entrepreneurs" extranjeros, atraidos por el clima y la calidad de vida. Algunos crearon sus segundas empresas aquí (loquo), otros se convirtieron en VCs. Y la tendencia sigue: cada año son decenas los startups (co)fundadas por extranjeros en Barcelona. 3scale (API management), kantox (business foreign exchange) y muchos otros.
Pero el rol principal han jugado varias instituciones locales de Barcelona, sobre todo las escuelas de negocio de IESE y ESADE y la empresa muy pionera de internet, Grupo Intercom. Tanto porque ha incubado algunos de los proyectos estrella (infojobs, softonic, emagister), como porque ha generado toda una generación de emprendedores que luego lanzaron una ola de proyectos independientes fuera del Grupo.
Creo que si compilaramos una lista de fundadores de empresas exitosas de la primera ola de internet en Barcelona, veríamos que la mayoría de ellos ha pasado por IESE, ESADE, Grupo Intercom o son extranjeros...
Gracias a esta confluencia de factores (hay otros, como talento tecnológico local y el apoyo contínuo del Ayuntamiento a emprendedores) Barcelona ha generado el círculo virtuoso tan típico de los clusters (o hubs?) tecnológicos. Buenos proyectos atraen nuevo talento, nuevo talento aprende y se independiza, creando más proyectos. Proyectos exitosos generan riqueza que se reinvierte, y además atraen nuevos fondos de capital riesgo...
Es éste círculo virtuoso que ha llevado Barcelona a su situación actual en tan sólo 15 años. Y, si todo va bien, quizás dentro de otros 15 años alcanzará los niveles de Silicon Valley o de Israel de años 80 del siglo pasado. Si todo va bien...